Unas breves palabras

La libertad está reservada para las personas honestas. El conocimiento nos hace libres, pero si no somos honestos y tenemos ética en nuestras vidas, esa libertad se perderá. En gran medida depende la supervivencia del grupo el que haya ética. Las instituciones pasan y se degradan en el tiempo porque no hay ética, es decir, cuando el individuo es incapaz de poner ética en su propia vida, en sus acciones y relaciones, se mete en problemas y hace peligrar a todo su entorno o grupo al que esté vinculado.

En el pasado se hablaba en Moral Masónica, sin embargo, es mucho más que eso, puesto que no se trata de algo subjetivo, más bien se trata de algo totalmente objetivo, es decir, que no está sujeto a interpretaciones. Aquello que no está sujeto a interpretaciones entonces es algo preciso, y un conocimiento preciso nos puede llevar a un resultado preciso, tal como una operación matemática lo haría. Por ello podemos tener la certeza del resultado si un Masón aplica la Ética a su vida, y si la Orden, Logia, Taller o grupo es capaz de aplicarla.

Existen muchas organizaciones e instituciones donde no se aplica Ética, por esta razón aparecen terribles males, y ello ha provocado el descrédito de dichos grupos. Si la Masonería quiere lograr un cambio en la sociedad y servir de apoyo la humanidad debe EXTIRPAR y CORREGIR cualquier atisbo de FALTA DE ÉTICA detectándola A TIEMPO, en ello trabaja especialmente el Gran Círculo Masónico, como verdadera academia, formando a nuestros QQ:.HH:. en una de las materias que deben servir de fundamento para el bienestar de la Orden en general.

De modo que para resumir, somos en esencia una Academia, pero también una Orden, con su propia estructura, rito y grados, para quienes deseen adentrarse en una de las aventuras que más satisfacciones les dará, la de ser CAUSA y no EFECTO en esta breve estancia terrenal.

Si Ud. aigo lector no es Masón, y quisiera pertenecer a la Orden, no dude en contactarnos y con mucho gusto le entregaremos mayor información.

Aplicando orden

la restauración en marcha